La dulzura de las bubis

Sabemos que la mayoria quiere que saquemos a la luz los encantos de la Lencha. Conociéndola como es de coyona, nos va a dejar esperando.

Pero reflexionemos acerca de la belleza de los pechos de la mujer: ¿Quién no suspira anhelando descansar su cara entre los senos de una mujer? (sí, ya sabemos que los gays no, pero a veces les gustaría tener unas). ¿A quién no se le ha pasado la mano apretándolos como si fueran pelotas antiestrés? ¿Quién le ha acariciado las ubres a una vaca al ordeñarla? (No quiero saberlo).

Y es que las bubis tienen un encanto sobrenatural, ¿a poco no dan ganas de que te amamanten? Además hay de todos tipos: chiquitas, grandotas, paraditas, chorreaditas, pachoncitas, encantadoras... Por eso en Memoirs hemos decidido exhibir los diferentes tipos de pechos para que se regodeen con su dulzura y saboreen la pantalla.

Bubis de barquilla:

porque siempre les falta algo que las rellene

Bubis de chocolate:

porque empalagan pero de todos modos nos encantan

Bubis de paleta helada:

porque vienen con cubierta de chocolate

Bubis de coco:

porque son grandes redondas y blancas

Bubis m&m:

porque se derriten en tu boca... y en tus manos

Bubis de vainilla

porque son las clásicas pero a todo mundo le encantan

Bubis de fresa:

porque son pequeñas y rosaditas

Bubis de picada de mosco:

porque son rojas y parecen ronchas

Y finalmente un regalito por si les da sed: