Hace 16 años -o 32, da igual- nació una pequeña princesita. Su papirú y su mami la bautizaron como Lesbicienta porque sabían que estaba destinada a grandes cosas y también a grandes lencherías. Cuando Lesbicienta nació, llamaron a sus hadas madrinas: la Lencha y la Chumina para que le otorgaran dones especiales.
La Lencha bendijo a Lesbicienta con bubis grandes, y manos muyyy tentadoras (osea de toca por acá toca por allá, ahora por delante y véngache!!! va por acá). La Chumina, por su parte, la bendijo con un vale para presentarte lenchas todo el resto de tu vida.
¡Pero no todo podía ser felicidad! Cuando no habían servido ni el segundo tequila de la fiesta, se apareció la bruja mala y de pura mala onda, por envidiosa, porque no la invitamos a la fiesta, le lanzó una maldición a la pequeña: Yo te maldigo Lesbicienta... cuando crezcas no podrás ser como las demás lenchitas, tú serás como el aceite de oliva, Lesbicienta, ¡serás extra virgen! Y la única manera de librarte de esta maldición será encontrando a tu princesa azul, quien te dará el primer acostón de amor.
Los primeros años de su vida, Lesbicienta creció con su papirú y con su mami, pero pasados los 30 años, sus papis se empezaron a preocupar y llamaron a las hadas madrinas:
- Lencha y Chumina, ¡¡¡tienen que ayudarnos!!! Lesbicienta ya está bien burra y todavía no encuentra a su princesa azul, ¿qué podemos hacer?
- No se preocupen papis, nosotras ayudaremos a Lesbicienta. Le daremos una presentación en sociedad en Memoirs para que todas las lenchas del reino la conozcan, la cortejen y la requeterecortejen..
Así es como el día de hoy, venimos ante ustedes para presentarles a la nueva miembra de Memoirs. Lesbicienta es nuestra ahijada y compañera de correrías y peregrinaciones. Esperemos la reciban con el mismo afecto con el que nos han acogido a nosotras.
La Lencha bendijo a Lesbicienta con bubis grandes, y manos muyyy tentadoras (osea de toca por acá toca por allá, ahora por delante y véngache!!! va por acá). La Chumina, por su parte, la bendijo con un vale para presentarte lenchas todo el resto de tu vida.
¡Pero no todo podía ser felicidad! Cuando no habían servido ni el segundo tequila de la fiesta, se apareció la bruja mala y de pura mala onda, por envidiosa, porque no la invitamos a la fiesta, le lanzó una maldición a la pequeña: Yo te maldigo Lesbicienta... cuando crezcas no podrás ser como las demás lenchitas, tú serás como el aceite de oliva, Lesbicienta, ¡serás extra virgen! Y la única manera de librarte de esta maldición será encontrando a tu princesa azul, quien te dará el primer acostón de amor.
Los primeros años de su vida, Lesbicienta creció con su papirú y con su mami, pero pasados los 30 años, sus papis se empezaron a preocupar y llamaron a las hadas madrinas:
- Lencha y Chumina, ¡¡¡tienen que ayudarnos!!! Lesbicienta ya está bien burra y todavía no encuentra a su princesa azul, ¿qué podemos hacer?
- No se preocupen papis, nosotras ayudaremos a Lesbicienta. Le daremos una presentación en sociedad en Memoirs para que todas las lenchas del reino la conozcan, la cortejen y la requeterecortejen..
Así es como el día de hoy, venimos ante ustedes para presentarles a la nueva miembra de Memoirs. Lesbicienta es nuestra ahijada y compañera de correrías y peregrinaciones. Esperemos la reciban con el mismo afecto con el que nos han acogido a nosotras.
mientras na mas la acogan!!! ja ja ja tienen que aclarar!!! jajajajajaja que bueno, ella espera algo distinto
ResponderBorrarmmm con esa de la bendición de la lencha suena interesante.. donde me apunto para conocer a lesbicienta?? ajajja
ResponderBorrarHola y bienvenida!!
HEA ... PUES VEAMOS QUE SHOW.. CON LESBICIENTA !!
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