Safari Lencho Reloaded: En busca de nuevas especies

Después de mi primer divertido Safari, tomé la decisión: A mi siguiente Safari iría acompañada por la Chumina y la Lencha, así que hicimos maletas, cargamos petacas (cada quien las suyas eh !) y emprendimos nuestro viaje lencho.

No sabíamos que aventuras nos depararía este viaje, pero eso si, nuestra misión era muy clara: agregar más especies a nuestra clasificación de lenchas.

Las tres íbamos ataviadas con todo el outfit propio de un Safari, ropa camuflajeada, cantimploras, etc.; nuestras armas: dildos, vibradores, lubricantes, y claro calzones al por mayor, pues el tiro con arco y flecha no se nos dá, pero eso si en el tiro de chon somos más certeras, y así, ya con todo el equipo necesario, partimos para ir en busca de miembras de nuestro club.

La Chumina iba conduciendo el jeep, estuvimos tentadas a comprar uno rosa pero delataríamos nuestra presencia, así que nos tuvimos que contentar con uno verde militar más apropiado para nuestra expedición, pero sin duda nuestro corazón quedó prendado del jeep rosa, que la verdad hubiera sido un lindo detalle de jotería.

La Lencha iba de copiloto, con los binoculares iba observando detenidamente, no cejaba en la búsqueda de lenchas, de vez en cuando, ante lo agitado y sinuoso del camino dejaba de hacer su labor de observación, para acomodarse el bra y el calzón.

Yo, que les puedo decir de mi, yo cuidaba… mi flor y aprovechaba para terminar mi labor de bordado de listón, de repente dejaba mi bordado y adelantaba con el macramé y de vez en cuando tomaba mis binoculares para ayudar en la búsqueda a la Lencha.

Tres horas de camino y no veíamos nada, descapotamos el jeep y decidimos tomar un poco de sol, y que el viento jugara con nuestro cabello…y con nuestra piel, terminamos topless las tres, yo como siempre tan servicial me ofrecí a poner bronceador a mis acompañantes, lo cual hice generosamente, cuando la Lencha y la Chumina comenzaron a gemir y lanzar suspiros, fue cuando capte que con lo que había aplicado de bronceador bastaba y que era mejor continuar con mi bordado, pues de seguir, no hubiéramos continuado con el viaje.

Y de repente la Lencha gritó:

- Ahí estaaaaaa !, ahí estaaaaaaaaaa !

- La puerta de Alcalá? Preguntó inocentemente la Chumina.

- Noooo mensaaaaaaaa, una lenchaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !

Y ahí estaba:

LENCHUS ROXYBUS COATZACOALCUS MUSICALIS: Según lo que observamos a esta lencha le encanta la música, esta especie emigró de Coatzacoalcos a Monterrey, en donde se aparea con otra lencha de la cual sólo supimos que se denomina LENCHUS MARTHUS NEGRAE; en sus ratos de ocio disfruta denunciando actos de piratería blogueril que la han convertido en un tipo de Agente 007 pero como obvio no se iba a piratear el número del Agente, pues lo cambió por Agente 0069 y lugar a donde va se presenta como Musicblue, Roxy Musicblue.

Nos despedimos de esta lencha, y seguimos en la búsqueda….

La Lencha y yo nos quedamos dormidas, pero nos despertó un super enfrenon y rechinido de llanta:

- En la madre ! gritó la Chumina, - Por poco la atropello !

Nos bajamos del jeep y si, conocimos a nuestra siguiente especie:

LENCHUS CHAICOSKIBUS ILUMINATI: A esta lencha le encanta el teatro, disfruta de las artes de la iluminación, la escenografía, aclaro, iluminación con focos y así, no es ningún tipo de lencha budista o algo parecido: Sus logros: iluminar su arbolito con dos extensiones de foquitos, y mmmm…cambiar el foco fundido de su cocina. Pero sobre todo es reconocida por haber viajado al Glorioso Templo de Las Pushebubis, Protectoras de las Lesbianas, a cuya sombra nos acogemos todas. Se dice que se atrevió a posar sus manos sobre los Santos Pezones, y por ello guarda con gran devoción una estampita que frotó en ellos, y la cual puso en un altarcito con 69 veladoras.

Poco después, la Lencha entusiasmada exclamó:

- Veánlo ! No es una lencha es una especie gay friendly.

Y lo vimos:

GABRIELUS ARGENTINUS DARGELUS: Es un caballero proveniente de la Argentina, tiene amigas lesbianas, le gusta indagar sobre la forma de pensar de las lenchas, convive con mucho respeto con ellas, es un lesbiano en potencia jajajajaja.

Muy cerca de donde él estaba, vimos a nuestra siguiente especie, la Lencha por cierto babeo en cuanto la vió, sacó sus mejores calzones y se los arrojó:

LENCHUS FEMENINAE LIPSTICKUS: Wowwowowowo !, es una lencha super nena, muy femenina, la ves caminar por la calle y no sabes de que pata cojea, sólo las mentes lenchas más entrenadas saben que es del club. Nunca falta el tipo que le tira el can, y aunque ella le jure y perjure que el pilín no es lo suyo, el fulanito en cuestión puede convertirse en el tipo más molesto y obstinado pretendiente que piensa que él la puede hacer volver al “camino del bien”, por eso a veces se le puede ver rodeada de insistentes orangutanes que no entienden que lo suyo es la papaya.

Seguíamos nuestro camino, cuando intempestivamente casi nos saca del camino un trailer….y, pues si, la vimos:

LENCHUS TRAILERUS TORTILLAE: Es el estereotipo más conocido de las lenchas, con actitudes y look masculinos, cuando uno la ve, no duda en pensar: A esta le gusta la papaya !, iuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu !

Después del susto continuamos con nuestro camino, hasta que vimos que una persona con pancarta en mano impedía el paso, y entonces vimos a:

LENCHUS SOCIALISTUS FRIDAE KAHLUS: Le encanta andar protestando por todo, no toma coca cola porque considera que es agua negra del imperialismo yankee, signo inequívoco de capitalismo, es super feminista, le gusta vestirse onda hippie, en cuanta manifestación pro derechos humanos o cosa que se le parezca, la verán en primera fila, está en contra del gobierno, domina los nombres de todas las feministas de la historia, piensa que salir del closet es un deber moral que ayudará a generaciones lenchas futuras.

Proseguimos con el viaje, pero gracias a los despistes de la Chumina nos perdimos, lllegamos a un lejano lugar, recóndito, oscuro, y ahí, pudimos ver a:

LENCHUS CLOSETERUS MIEDOSUS: Así es, la típica lencha closetera, entra en pánico sólo de pensar que su lenchería pueda ser descubierta, igual y anda de golfa lencha pero su familia y amigos no deben saber que batea chueco, me gustaría platicarles más de esta especie, pero no dejó que la vieramos mucho, nos cerró la puerta de su closet en la nariz, aunque la Chumina y la Lencha les pudieran platicar un poco del closet familiar….bueno, está bien, …yo les puedo platicar del closet amigueril, pero en otra ocasión será.

Ya era tarde, la falta de luz impedía seguir nuestra búsqueda, estábamos cansadas, con sueño, optamos por montar nuestro campamento…

A esas horas, ya con nuestros sexys mamelucos puestos, con el besito …y el vibrador de las buenas noches, lo único que estaba en nuestras mentes eran las sabias palabras del Maestro Topo Gigio: A la camita ! A la camitaaaaaaaa !