El Manual de la Buena Lesbiana

Les paso esta nota tal cual, sobre un nuevo libro para lenchas. Tenemos muchos deseos de leerlo. Si alguien sabe cómo podemos conseguirlo fuera del D.F., por favor que nos deje un comentario.

Así que esa tía que lleva años viviendo con su “amiga” no es la “que nunca se casó”. Está bien casada y su amiga es una tía más en la familia. Tu amiga de la oficina, la que nunca ha querido presentar a su “novio”, pero que siempre recibe llamaditas y mensajitos de amor como muy misteriosos, no es que tenga por pareja a un agente de la Interpol, es que lo suyo es la “lechuga”.

Y si no se entiende esto de la “lechuga”, Ana Francis Mor lo explica en su libro, que para eso es el Manual de la buena lesbiana, para ser una buena persona y una buena lesbiana en este complejo México de principios del siglo XXI.

Cómo forzarte a tener novio sólo para descubrir que lo tuyo lo tuyo son las curvas. Cómo andar el camino que te lleva a atreverte a abrazar a tu pareja en un lugar público. Cómo hacer a un lado a los ignorantes, a los intolerantes, a los obtusos. Incluso cómo confrontar en el gimnasio una mirada que traspasa el límite o a un hombre que toca a una mujer en la calle sólo porque puede hacerlo, son explicaciones contenidas en el texto.

Qué son los bugas. Qué es una zapatona. Con qué se preparan las pechugas supremas o qué tipo de lechuga hace la mejor ensalada. Cada cuándo hay que tomarse una Lesbiaflex o un Desclosetín Plus, en caso de emergencia. De eso, de bodas gays, de los primeros amores y de los odios perpetuos, trata el manual que día a día va inventando con pasión y mucho humor la única, insistimos, columnista abiertamente gay en México.

Quizá habrá quien diga que existen ya muchos manuales: el Manual de Carreño, para comportarse como dios manda, por ejemplo. Manuales para operar todo tipo de aparatos y juguetitos o guías para turistear. “Con esta variedad de libros para la supervivencia, ¿cómo ser una buena lesbiana sin tener un manual de consulta?”, se pregunta Ana Francis. “Peor aún, ¿cómo no tratar con las patas a las lesbianas de la familia?”.

Como dice Lydia Cacho en el prólogo del libro, Ana Francis Mor “reivindica el derecho a la libertad, a la integridad y la felicidad”. Ella “no abrió el clóset, lo dinamitó”.

Y hace la mejor recomendación posible para el Manual de la buena lesbiana: “Se me antoja regalar este manual a media humanidad; decirles: ¡Miren, aquí está una parte del mundo, una forma de ser y estar en la vida cotidiana y el amor que la intolerancia ha intentado acallar, amedrentar y ocultar!

“Este es un libro para lesbianas y sus familiares, para quienes no entienden pero quieren comprender, para quienes tienen hijas que se enamoran de las mujeres y para quienes creen en la diversidad sexual pero nunca se han atrevido a preguntar qué se siente besar por primera vez o hacerle el amor a otra persona del mismo sexo. Para curiosos pero no para morbosos. Para los que creen que las lesbianas son marcianas y que la lechuga es un vegetal. Le aseguro que si tiene este Manual de la buena lesbiana en sus manos se emocionará, aprenderá y, sobre todo, la pasará muy bien con el ácido sentido del humor de esta columnista, actriz, cantante, bailarina y estupenda persona que es su autora”.

El Manual de la Buena Lesbiana de la actriz, cabaretera, escritora y directora teatral, Ana Francis Mor antes que todo eso, es lesbiana. No es que lo haya decidido, como todo lo demás. Simplemente lo es y está feliz de serlo porque le gustan las mujeres. Esto es lo que ha estado contando cada 15 días en su columna del mismo nombre, Manual de la buena lesbiana, la única en su tipo y que publica desde hace más de dos años el semanario emeequis del cual emana esta publicación que se presentaó en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara este 5 de diciembre y en el Teatro Bar El Vicio el 7 de diciembre.

Fuente: Notiese.