¿Activa, pasiva o qué pedo?

Cuando una lencha está todavía en la etapa de capullo, en esa bella ignorancia que la confunde, habrá una pregunta que tal vez cruce por su cabeza o por la ventana del messenger: ¿la hago de niña o de niño?

Pasaron algunas mujeres por mi vida antes de que alguien me preguntara: ¿y tú que eres, activa o pasiva? ¡¿Guaaat?! Digo, yo me metí a la cama y no pregunté.

Y así descubrí que para algunas lenchas, el chiqui chiqui en la cama es como una obra de teatro en la cual cada una de las participantes toma un papel. Según mi investigación lenchística, descubrí en qué consistía cada uno de estos roles:

Activa: Dentro de una relación sexual entre dos mujeres, es la que lleva el control. Esta lencha pega a su vieja contra la pared y luego la avienta a la cama para hacerle el amor. Toca, juega y aprende pero jamás se deja hacer. ¿Por qué? Por traumas, por cosas suyas, respondieron algunas. A veces son lenchas que viven en su mundo y en ese mundo ellas son machines, ¿qué clase de machín va a dejar que lo penetren, por ejemplo? Otras veces son viejas que han sido lastimadas en la cama y el miedo a repetir la experiencia es tan cañón que prefieren tomar el mando e impedir a toda costa que las toquen. Todo mundo da por sentado que las lenchas con apariencia de camionera, motociclista o luchadora son activas. Una vez oí decir a una lencha bastante varonil: sí, a mí me gusta dar, pero la verdad es que me encanta que me cojan. Así que lenchas vemos, en la cama no sabemos.

Pasiva: Es la vieja que se deja hacer en la cama y que no mueve un músculo por proporcionar placer a su pareja. Pone cara de modosita, se ruboriza, se deja enamorar por la trailera y recibe las flores. Su rol es el de una mujer, como si estuviera dentro de una relación heterosexual: mi pareja lleva el control y yo me dejo querer. El estigma en este caso, es que la pasiva es súper femenina, lindísima y coqueta. Es más ni siquiera es lencha, es buguísima y seguramente anda con una vieja porque siente como si estuviera con un tipo. Dentro de este esquema, eventualmente botará a la trailera para casarse y tener hijos porque así es como debe ser. Recuerdo que en una fiesta, había una niña lindísima que acaparaba la atención de todas las lenchas y le dije a una amiga que la conocía: Oye Fulanita está muy guapa. Ay sí, pero es un vegetal en la cama, contestó. Qué hueva, pensé.

Ante este panorama, yo pensaba: Dios, ¿qué rol escogeré? Niño no quiero ser, pero tampoco quiero ser un vegetal de lo más fresco. Entonces me topé con una sudamericana en el chat, que amablemente me aclaró las cosas: eso de ser activa y pasiva es de las lenchas de antes, lo de hoy es ser inter. ¡Gracias amable desconocida! El internet también me aclaró otras dudas: hay lenchas de muchísimos tipos: la butch y la femme son sólo dos estereotipos (Lencha, ¡te reto a hacer un post de los estereotipos lenchos! Con el de los juguetes sexuales ya nos debes 2).

Pero bueno, antes de que la Lencha se aviente su post, debemos resolver este tema. Tal vez algunos se preguntarán: ¿y la inter cómo es? Descúbramoslo mis queridas educandas y curiosos visitantes masculinos:

Inter: Es la lencha que le entra a todo en la cama, sabe proporcionar placer a su pareja pero también se deja amar y someter. Puede levantarse un día y aventársele a su vieja para hacerle 90 posiciones del kamasutra lésbico y con la misma se acuesta para que su vieja le dé con ganas. Para la inter, los roles no hacen falta, la relación de pareja es igualitaria y quieren tanto disfrutar como hacer sentir a la mujer amada. Las cosas simplemente se dan.

¡Qué alivio! pensé cuando descubrí que era inter, me suena a algo lógico, algo normal y espontáneo. Y mi felicidad hubiera continuado por mucho más tiempo, hasta que una lencha ya labrada por los años me planteó la consabida pregunta: ¿Y tú eres pasiva o activa? Yo bien orgullosa por la moderna respuesta que iba a proporcionarle, le contesté: ¿Cara de qué me ves? La lencha en cuestión, pensó unos segundos y me dijo: A mí se me hace que eres inter-pasiva. ¡¿Guat?! ¿Y eso que chingados es? le repliqué.

Ahora resulta, después de años en el mercado de la carne, me vine a enterar que el asunto de los roles es un poco más complejo:

Inter-pasiva: Es una lencha inter que, aunque gustosa y amorosamente le hace el amor a su mujer, disfruta más el rol pasivo, o sea le encanta que la azoten contra la pared, la dominen, la sometan y la arañen. Bueno, tal vez no todo junto... pero qué rico jeje.

Inter-activa: No es un game-boy ni tiene touchpad, es una lencha inter que, aunque disfruta fabulosamente ser amada y poseída, obtiene un placer extra al llevar el control de la relación sexual y observar el gozo de su mujer. Es que siento dentro de mí todo lo que le hago a ella y me vuelve loca, dijo una lencha inter-activa.

Así es mis queridas flores de cempasúchil, éstos son los roles de las lenchas. ¿Se han descubierto en alguno de ellos? ¿Se mueren por descubrirlo todavía? La tía Chumina espera sus comentarios para cualquier duda, aclaración o testimonio.

Éste fue un servicio a la comunidad proporcionado por La Chumina.