viernes, agosto 25, 2006

Una mega historia de amor épico: Empieza la locura

"No sabía o no quería decirse
si en verdad había caído
o si apenas estaba despeñándose hacia el fondo del amor"

Diablo Guardián, Xavier Velasco



Con todo y la locura, las dos estábamos de acuerdo en algo: ésto empezó muy rápido y es muy intenso, pero quiero vivirlo. Yo no sé por qué, pero sentía dentro de mí una intuición de que era algo muy bueno y creo que no me equivoqué.

Ese lunes cayó 10 de mayo, lo recuerdo perfectamente porque ese día me dijo mamacita. Sí, así como lo oyen. Se conectó, nos saludamos y me dijo:

- Felicidades
- ¿Por qué?
- Nomás...
- No, dime
- Noooo
- Dale, dime
- Nooo
- ¿Por qué no?
- Es que me da pena
- Dale dime
- Nooo
- Dime
- Nooo
- Dale, dime
- Nooo
- Dale, dime que soy tu mamacita

Lo que pasó a continuación fue nuestra primera plática cachonda, que por supuesto les quedaré debiendo.

Al día siguiente, la niña no se podía estar tranquila, había entregado su ciber-flor y todavía no estaba segura de mis intenciones, pero yo que era tan boba e inexperta en los menesteres de las relaciones lenchas, me quedé con el ojo cuadrado cuando me dijo:

- A mí nadie me ha pedido que sea su novia.
- ¡Pero yo pensé que ya éramos novias!
- Pues sí, pero a mí nadie me ha dicho nada, así que no sé
- Si es tan importante para ti, ¿por qué no me lo pediste tú?
- Ah, pues sí ¿verdad?
- Sí...
- Oye...
- ¿Sí?
- ¿Quieres ser mi novia?
- Jajajaja pues claro que sí, ¡hasta crees que te voy a decir que no!

Desde ese día, siempre me echa carrilla por no haberle pedido que sea su novia, ah pero cuando le digo que contemos a partir de ese día, me dice que no, nosotras somos del 7.

Ahora, van a decir que soy la persona más imbécil del mundo pero los primeros días yo no sabía cómo era ella. Creo que fue el miércoles cuando me mandó su foto o el mismo martes, no lo sé. Pero entiendan, la niña tiene un problema muy grande con la tecnología: no se le da. Hay que hacerle un reconocimiento por lograr escanear y adjuntar su foto para mandármela.

Claro que yo pensaba que estaba loca teniendo a una novia a la que no conocía, claro que tenía miedo de que tuviera cara de gremlin, de señor o de psicópata. Sentía que todo podía caerse abajo cuando viera su foto y que terminaríamos siendo tan básicas como todas las personas que se enamoran y se engañan por internet.

Pero bueno, me mandó su foto. Yo abrí el mail que se desplegaba despacio, despacio y el corazón me latía muy fuerte. Recuerdo que me escribió: Ésta soy yo, no te asustes, ¿ok? Y entonces empecé a sentir miedo de verdad. Empecé a vislumbrar una credencial de elector, de pronto su cabello negro y pensé: me gusta el cabello negro. Aparecieron sus cejas y pensé: son bonitas. Luego vi sus ojos y pensé: son tiernos. Bajó su nariz, su boca, su cuello y ahí estaba ella... Recuerdo que pensé: ¡Pero si es linda! ¡Está muy chula! No lo podía creer: yo que era un imán del mal amor, tenía frente a mis ojos a alguien justo como me recetó el doctor.

Y además había que tomar en cuenta algo muy importante: en este mundo de estafadores cibernéticos, la niña me había enviado su credencial de elector. Ahora yo sabía su nombre completo, su dirección y su edad. La verdad es que me dio toda su confianza, fue como si me dijera: Ahí te va esto, es todo lo que yo soy.

Claro, yo antes le había mandado un mail súper exagerado donde le decía que pesaba mil kilos y que estaba llena de defectos, pero ella sólo me contestó como cuando te jalan las orejas cariñosamente y me dijo que me iba a querer sin importar los kilos.

Empezamos a hablar por teléfono, a vernos mucho más seguido, pero sobretodo, comenzamos a conocernos, a saber qué le gustaba a cada quien. Desde el principio quedamos en no caer en jueguitos, en tratar de siempre ser honestas, de no ocultarnos cosas, de no dejar que nos gane el orgullo.

Todo empezó tan bien, tan lindo: era una luna de miel. Nos la pasábamos contándonos cosas y riéndonos, disfrutando cada detalle, aprendiéndonos cada cosa de la otra... pero todavía algo importante por resolver: teníamos que conocernos.

Yo andaba en mi primer trabajo, ganando una miseria y además estaba pagando la laptop. Me golpée muchas veces la cabeza contra la pared por no haber escogido una computadora normal, mucho más barata. Entonces tomé una resolución: ir a verla cuando me tocaran mis vacaciones. Desde hace rato tenía ganas de dejar ese trabajo, pero decidí posponerlo: voy a ahorrar estos tres meses, la conozco en mis vacaciones y luego voy a buscar otro trabajo. Ella no podía venir, estaba empezando la carrera, había salido del clóset con su mamá hacía un par de años y mi suegra estaba siscada por la ex, así que cualquier proyecto de viaje era una sospecha y un rotundo no.

Así que me la pasé tres meses dividiendo mi escueto cheque entre la laptop y los ahorros para ir a verla. Empecé a gestionar la fecha de mis vacaciones y averiguar medios de transporte. Había un detalle: el avión era demasiado, la combinación avión-camión seguía siendo demasiado. Mi única opción era camión-camión y mi pesadilla: pasar por el Distrito Federal.

Fui armando todo, haciendo mis planes, inventando mis coartadas y muriéndome de nervios conforme se acercaba la fecha. De pronto empecé a imaginarme que el camión se volteaba, que me asaltaban, que me robaban, que moría en el camino: estaba histérica y sentía todo el tiempo que el corazón me latía muy fuerte. No estoy segura, pero creo que tuve un colapso nervioso porque anduve con la presión alta un buen rato. Mi novia me vio tan mal que me dijo: amor, no tienes que venir, está bien. Pero yo le dije: ¡¿Qué?! ¿Estás loca? Ya tengo mis vacaciones, ya tengo el dinero, ya tengo mi boleto, tengo que ir.

Faltaba una semana para ir a verla, así que decidí calmarme, a terapearme y dejar de preocuparme, lo que sea será. Y llegó el día o más bien los días: viaje 20 horas al D.F., pasé las primeras horas de la mañana ahí, bastante tranquila, no pasó nada. Tomé otro autobús con destino a M. a 6 horas de distancia y los nervios me carcomían: ¿Estaremos yendo bien? ¿No será que el camión se estará desviando? ¿En dónde estaremos?

Cuando ya estaba cerca, me envió un mensaje y me dijo: Voy a atrasarme 15 minutos, pero espérame, yo voy por ti. Y me senté ahí en la estación, pero cada vez que la puerta se abría yo imaginaba que era ella y el corazón empezaba a golpearme muy fuerte. Decidí que la ansiedad me estaba sobrepasando y que necesitaba calmarme, así que saqué un libro y traté de leer. Por supuesto que no podía atender a nada de lo que leía, pero al menos tenía la vista en un punto fijo. Y así estaba cuando de pronto sentí algo y ese impulso me llevó a alzar la vista a mi lado izquierdo: ahí estaba ella sonriendo, corriendo hacia mí.

Esta historia continuará...

8 comentarios:

  1. De verdad, mi querida Chumina, esa historia se me hace tan conocida.... Me recuerda cierto viaje que hice en junio de este año al norte del pais para conocer a un hombre hermoso...

    Saludos, y besotes

    Doffo

    ResponderBorrar
  2. Hasta ahora va muy lindo...
    Puedes escribir un libro, pero oye la verdad, no seas cruel y no nos dejes a medias ;)
    Saludos

    ResponderBorrar
  3. Anónimo1:50 p.m.

    El amor está a tu alrededor y qué bueno que atesoren todos estos momentos. Saludos.

    ResponderBorrar
  4. Jajajajjajajajjajajajajjajajaja, ay Gabriel, cómo me has hecho reír!

    De verdad disculpen, no es crueldad: entre el trabajo y una laptop que está fallando mucho, no me alcanza el tiempo.

    Eso y además, entiendan, son casi 2 años y medio de historia, ¿ustedes creen que se pueden contar de un sentón?

    ResponderBorrar
  5. Chumina: no sea mamona!!! mi imaginación ya estaba volando y de repente cortas!!!!

    Linchen a la chumis!!

    por otro lado....esto me parte

    "ésto empezó muy rápido y es muy intenso, pero quiero vivirlo"

    Por un lado ERES UNA FACILOTAAA!!!! jajaja no te creas...eso es lindo..me llega...así son las cosas se sienten es una montaña rusa...te sueltas es intenso pero hay que vivirlo!!!

    Y por otro lado pinche vieja qué hubiera pasado si su novia le sale parecida a la bruja verde de mago de oz???!!!!

    jajaj..che! las computadoras vinieron por un lado a modernizarnos y por otro a complicarnos!!!


    Además, como yo sé la historia desde que inició todo!! pues leerlo otra vez..me pone wow! emocionada pq yo vi nacer y crecer esa relación:D:D:D:D

    Te quiero chumina..ya sabes que yo seré la obispa cuando te cases!

    ResponderBorrar
  6. Jajjajajjaajjajajajjajajajjajajjaja

    Lenchita: Tienes las teclas llenas de razón, soy una fácil.

    Si mi novia hubiera salido como la bruja verde del mago del Oz jajajjjajaja,¿que no leíste que tenía miedo de que saliera gremlin?

    Es cierto Lenchita, tú eres mi testigo y me vas a casar :) se me olvidó contar cómo te la pasabas diciéndome que me iba a ir de boca con esta relación... pero ja, no fue así!!!

    ResponderBorrar
  7. Anónimo1:11 a.m.

    Anda veinte horas!!!!!!! AAaaayyyy que coraje que le cortes, asi qe dos años, chinga es un buen, que buen plan, sigaleeeeeee ;D

    ResponderBorrar
  8. Anónimo7:14 p.m.

    Esta es la parte que nos falta a mi nena y a mí, conocernos en persona, si Dios quiere ya pronto será, hemos planeado tantas cosas...

    Hay tanto que queremos decir y hacer, yo le he dicho cientos de veces que lo que más deseo es mirarme en sus ojos (soy una romántica empedernida y qué?).

    Ya les contaré cuando el anhelado encuentro suceda.

    Comandante.

    ResponderBorrar

¡Buga la que no comente!