Lo que ha pasado con la Chumina

Si tratara de contarles todo lo que me ha pasado en este tiempo en el que he estado ausente, no terminaría y además las aburriría bastante.

Pero bueno, en resumen, he estado trabajando muchísimo, a causa de una cuenta que nos trae como locos porque piden, piden, piden y no son para nada organizados. Pero bueno, ahora andamos en negociaciones para cambiar nuestro esquema de trabajo. Siento que el dueño de la empresa ya agarró la onda de que no se trata de que no podamos con el ritmo, sino de algo que ya está fuera de control.

Lo raro es que por lo general la adversidad me desanima. Y no, estos meses me he sentido más fuerte, más decidida, mi mente trabaja aceleradamente y me siento más madura, menos vulnerable. Siento el reconocimiento hacia mi trabajo, siento que la gente se da cuenta de lo que valgo. Creo que cuando termine esta etapa, cualquier cosa va a ser posible.

Aunque bueno, algo que ha ayudado a que no me vuelva loca en el trabajo, es que ahora entraron un par de chavas a trabajar, una de las cuales se está volviendo mi amiga. Se siente bien poder cotorrear un rato y decir tonterías. Y no temo que algún día se dé cuenta de que soy gay, sus mejores amigos son gays. El otro día me dijo que cuando su ex novio cantaba, ella lo maquillaba:

- Tu ex está muy en contacto con tu lado femenino ¿verdad?
- Sí, es gay, por eso terminamos.

Su sinceridad y su franqueza me sorprenden. Si las cosas siguen su rumbo, en cualquier momento voy a estarle contando mis cosas.

Por otro lado y de manera sorprendente, parece que ahora sí tengo una relación con mis hermanos, especialmente con el menor con el que no podía estar ni 5 minutos sin pelearnos. ¿La razón de nuestra unión? Compré un Wii y un aire acondicionado, una poderosa combinación que hizo de mi cuarto un excelente centro de reunión y entretenimiento.

Mi tiempo libre es escaso, pero ayuda mucho poderse divertir y pasarla bien en conjunto. Además de jugar Wii también salgo más con mis hermanos y sus novias. La pasamos bien y eso era algo que no imaginaba.

Incluso hace unos días, necesitábamos alguien que hiciera un trabajito en la oficina y me llevé a mi hermano menor, quien por cierto, cuando se me paró el coche enmedio de la lluvia hace un par de semanas, fue a rescatarme.

El otro día platicaba con Chai de la importancia de tener amigos que te entiendan, te comprendan, que puedas contar con ellos. Que una persona sea gay no es suficiente para sentirte conectada con ella. Y digo, no es que mis hermanos sean las personas más interesantes para conversar, pero nos conocemos de toda la vida, sabemos las mañas, las cosas chistosas, sería el colmo que no tuviéramos cosas en común.

En cuanto a Ro, las dos hemos atravesado un momento difícil de nuestra relación: yo complicada con el trabajo, ella con el servicio social y la escuela. Nuestro tiempo juntas es escaso, pero seguimos juntas, apoyándonos. Va a llevar un poco más de tiempo antes de que vivamos juntas, pero bueno, cuando las cosas sean, serán.

Y bien, esa es la persona que soy ahorita. Sigo pensando en el blog y muchas veces pienso en cosas que me gustaría contarles. No me olvido de ustedes. Tan es así que, aún cuando mi vida es cero gay, procuro contarles las joterías que veo en la televisión. Espero pronto volver al ritmo de antes.