domingo, junio 28, 2009

El reencuentro con Ro, parte 2

I need your lovin'
like the sunshine...
Everybody's gotta learn sometime

Beck - Everybody's gotta learn sometime
Del soundtrack de "Eternal Sunshine for the Spotless Mind"

Nos tomamos de la mano y nos embarcamos en el metro. Estación tras estación. Mucha gente, poco espacio. Yo apoyada en un barandal, Ro frente a mí.

De repente el metro frenaba y la empujaba hacia mí. Las dos mirándonos a los ojos, rozando nuestras narices, dándonos pequeños besos en la mejilla. "Te amo" me decía al oído. El metro nos acercaba y nos abrazábamos. Se sentía tan bien tenerla cerca de nuevo. Y mirarla y no poder dejar de mirarla.

Frifolito se puso a conversar con un tipo.

- ¿Quién será?
- A lo mejor es un amigo suyo con el que se encontró.
- Pues sí, a lo mejor.

Nosotras seguíamos conversando en voz baja, dándonos pequeños besos en la mejilla y en la frente, hasta que por fin llegamos a nuestra estación.

Frifo se despidió del tipo y seguimos caminando.

- ¿Quién era tu amigo, Frifo?
- ¿Qué amigo?
- ¡Pues con el que estabas conversando!
- ¡Ay, yo ni lo conozco!

Resultó que el tipo nos vio, le sonó el radar y le hizo plática a la Frifo: "Oye, mañana es SU marcha, ¿verdad?". Claro, resultó que el tipo tenía amigos gays (ajá) y que le encantaba irse de antro con sus amigos (qué casualidad). Nos moríamos de la risa por ser tan descaradamente lenchas.

Finalmente llegamos al hotel y estábamos muertas y bien sudadas. Habíamos quedado de llamar a la Lencha para ver dónde estaban, pero tanto Ro como yo queríamos bañarnos y Frifo quería ver la televisión un rato.

- Bueno, si quieres báñate tú primero...

Ro meneó la cabeza sonriendo:

- Vamos las dos...

Me quedé abobada mirándola y sólo le pude decir un estúpido "Ok". Me puse a sacar la ropa que iba a usar y me voltée y le dije:

- ¿Te vas a aprovechar de mí sin ser mi novia?
- Sí...
- Ok...

Tomamos nuestra ropa, nos encaminamos al baño y lo único que pude decirle a Frifo fue: "Ahorita venimos Frifo, no tardamos". Estoy segura de que se habrá reído.

Cerramos la puerta y Ro se acercó a mí, me pegó contra la pared y me besó. Hablábamos por fin las dos solas y nos besábamos.

- Perdóname por todo el daño que te hice, de verdad perdóname.
- Ya no te preocupes por eso, ya pasó.

Nos quitamos la ropa poco a poco. No fue algo planeado, ni pensado, pero sentía tanta familiaridad con ese momento que ni siquiera pensé en resistirme.

Nos bañamos despacio, relajadas, con cariño... Con un gusto tremendo por la piel. Nos olvidamos de todo. Sólo éramos Ro, yo, jabón y agua dentro de tres pequeñas paredes y un cancel.

Al rato llegó la Lencha y la lenchada y por supuesto, los golpes, las risitas y los comentarios en la puerta del baño no se hicieron de esperar*. Nosotras nos reímos también, terminamos de bañarnos y nos vestimos.

Salimos y no había nadie en el cuarto. Toqué la puerta en el otro cuarto y ahí estaban todas. Fuimos a saludar, presenté a Ro y obviamente no dejaban de hacernos bromas.

Las lenchas, tan preparadas como son, ya tenían botana, cervezas y Bailey's, así brindamos, conversamos y vimos la tele a gusto. Después de un rato, comenzó el desfile de las lenchas por el baño: todas a arreglarse para salir. Dino se despidió de nosotras y quedamos de verla al día siguiente.

Todavía no habíamos decidido a dónde ir, cuando Moro y Poesía, dos amigas muy queridas, me llamaron por teléfono. Quedamos de vernos en el 12:30, un restaurant-bar de la Zona Rosa. Para esto ya era de noche y moríamos de hambre.

Platicamos súper a gusto, comimos muy rico, Poe interrogó un poco a Ro:

- ¿Ya terminaste de estudiar?
- ¿Y ahora qué vas a hacer?
- ¿Tienen planes de vivir juntas?

Ro, la verdad contestó bastante bien a todo y cada que tenía oportunidad, me daba un besito en los labios. Se siente increíble poder besar a alguien en un lugar público, aunque a veces me daba un poquito de pena.

Compartimos la cena y Ro siempre me trajo súper mimada. Me daba de comer en la boca, me acomodaba el cabello, me acariciaba el rostro.

Al rato, llegaron un argentino y dos argentinas, altos, rubios y despampanantes para promocionar unos cigarros. Una cajita fluorescente y la costumbre de un año de soltería, hicieron que yo volteara a ver.

- ¿Qué tanto veees?
- Pues la cajita fluorescente, a ver qué traen...
- Jajaja, no te hagas, estás viendo a las argentinas.
- Ay pues, a mí NADIE me ha pedido nada todavía- justo lo que Ro me había dicho cuando nos hicimos novias la primera vez.
- ¿Y quieres que te lo pida así nada más y que sea cero especial?
- No, pues no.
- ¿Ya ves?
- Ok, ok.
- Pero no veas a las argentinas ehh...
- Jejeje.

Las lenchas mientras tanto, hacían toda clase de comentarios gañanes a las argentinas: "Yo no fumo, pero ¿qué me das si empiezo a fumar?"

Terminamos de cenar y las lenchas querían ir de antro y por supuesto, a ver mujeres. Empezamos a caminar, en busca del antro perfecto y estoy segura de que hasta dimos vueltas en círculos porque no encontrábamos quién sabe qué lugar. La gente iba fumando en las calles y la cabeza me empezó a doler, aunado a un dolor de pies que ya traía desde hace rato.

Le dije a Ro que prefería que nos regresáramos al hotel a estarla pasando mal en el antro con la música a todo volumen. Me despedí de las lenchas y justo cuando nos íbamos, las lenchas se encontraron a Didí, la saludamos. La lenchada por supuesto no creyó para nada que me dolía la cabeza: "Sí, anden, aprovechen. Ajá, dolor de cabeza. Sí, cómo no".

Llegamos al hotel, comenzamos a desvestirnos con la intención de estar más cómodas. Yo me acosté con ganas de no pensar en nada, para tratar de relajarme. Ro agarró un poco de cremita y empezó a masajearme los pies, mientras platicábamos. No hay nada cómo sentir tus pies relajados, se te quitan todos los malestares.

No recuerdo bien de qué estábamos platicando, supongo era algo del futuro, porque una vez más le dije a Ro:

- A mí NADIE me ha pedido nada.
- ¿Eso quieres?

Sonreí. Ro cerró el bote de crema, lo asentó a un lado y se acercó a mí para mirarme a los ojos.

- Te amo, quiero estar siempre contigo. Es más, no sólo quiero que seas mi novia, quiero que seas mi esposa, quiero el papelito y toda la cosa. Vamos, si quieres nos convivenciamos.
- Pe... pero, nosotras no vivimos en el D.F.
- No importa, vemos cómo...
- ¿Quieres ser mi novia?
- Sí...

Nos abrazamos, seguimos platicando. Me quedé seria y pensativa.

- ¿Qué tienes? Puedo sentir que algo no está bien.
- No es nada, sólo tengo miedo.
- ¿A qué le tienes miedo?
- No lo sé, a que me rompas el corazón, a que no nos vaya bien. Como que ésto era algo que yo deseaba mucho y todavía no me cae el veinte de que ya es real. Vámonos poco a poco, quiero estar bien segura cuando tú y yo nos vayamos a vivir juntas.
- Yo lo entiendo, no te preocupes, yo te dije que iba a luchar por ti y voy a dar todo de mí para que tú te sientas segura.

Seguimos conversando y me puse a llorar. Fue como si de pronto todo el dolor de un año acudiera a mí, como si de pronto hubiera dejado de ser fuerte. No era rencor, no era coraje, era el vacío de haber estado separadas un año o más. Porque aunque estuvimos hablando, durante ese tiempo hubo una barrera entre nosotras y me hacía sentir que ahora ella no conocía cosas de mí, ni yo de ella. Nosotras que estábamos acostumbradas a saberlo todo la una de la otra.

Ro me pidió perdón por todo el dolor que me hizo pasar y estuvimos conversando de las cosas buenas que en realidad nos había traído este tiempo:

- Quiero que entiendas que no era mi intención lastimarte, que al contrario quería evitarte dolor. No quería dar el paso sintiendo que no estaba segura. Tenía cosas que resolver.
- Por supuesto que no estaba contenta cuando me pediste tiempo, por supuesto que sentí que me hacías a un lado de tu vida, pero ahora con el tiempo veo que fue algo bueno: tú no estabas segura y yo dependía demasiado de ti. Por eso sentí que se me acababa el mundo cuando terminamos. Y creo que lo bueno de este tiempo es que las dos aprendimos algo muy valioso que cada una necesitaba aprender: que tú no puedes vivir sin mí y que yo sí puedo vivir sin ti. Ahora tú te sientes cómoda al entregarte y ahora yo he aprendido a ponerme a mí en primer lugar. ¿Te acuerdas que yo antes me preocupaba más por tu dolor que por el mío?
- Sí, sí me acuerdo.

Nos abrazamos y comenzamos a besarnos. Hicimos el amor, al principio con ternura y luego con una pasión contenida de hace tiempo. Sentí algo diferente en Ro: ya no tenía la tensión de ser atrapada, de que su mamá llamara en cualquier momento, de que algo malo pasara. Estaba relajada y dispuesta a disfrutar. Me gustó tanto sentirla así.

Nos quedamos dormidas y abrazadas durante un buen rato. Como a las 3 de la mañana no podía dormir porque tenía sed y calor. Me levanté y me vestí, sospechando que en cualquier momento llegarían las lenchas del antro. Dicho y hecho, llegaron Frifo y la Lencha todas emocionadas contándonos sus aventuras.

Al día siguiente era EL DÍA. Habíamos quedado de ver a Lesbicienta y amigas de Lesméxico en Amberes con Reforma. Tardamos un montón en arreglarnos para salir, pero por fin salimos corriendo.

Junto con nosotros había gente avanzando en la misma dirección: ángeles plateados, travestis, parejas de chavos, hadas, chavas con bufandas de arcoiris, strippers... Todos sonriendo y contentos, ansiosos por llegar.

La energía que se sentía era increíble. Todos nos sabíamos iguales y nos sentíamos felices. Llegamos al punto de reunión y aquello era un mar de gente.

Uno podía haberse sentido diferente toda la vida, pero ahí, en ese preciso lugar y en ese preciso momento, uno entiende que siempre ha sido parte de algo mucho más grande.

Esta historia continuará...
*Inche Lencha desesperada, ya me contó un pajarito que estabas toca y toca la puerta porque querías tu celular. No mamar, un año y 8 meses sin ver a Ro y tú allá azotando la puerta. ¡Te mando un zape por desesperada!

20 comentarios:

  1. Hola, su blog es GENIAL, en los últimos días me la he pasado leyendo.

    Me encanta como escriben, ojalá algún día podamos estar en contacto.

    Bonita historia de amor, de corazón que todo vaya aún mejor.

    Perla G.

    ResponderBorrar
  2. ayyyyyyyyyyy llloooroooooooooooo

    es que si de por si es super cool lo ke les pasa.. y luego a como lo cuentas ..ay es que parece novela¡¡¡

    ResponderBorrar
  3. k chingon k esten juntas otra vez te leo desdehace mas d 1 aino felicidades a las 2
    http://unspaciomas.blogspot.com

    ResponderBorrar
  4. Chumina la verdad que transmites la felicidad que sientes cuando escribes.

    Pienso que simplemente cuando el amor es real, inmenso, profundo...

    No existe la distancia, ni el tiempo, simplemente nada puede obstaulizar ese amor; Al contrario eso a la postre lo hace mas fuerte mas solido.

    Les deseo toda la felicidad que se merecen.

    ResponderBorrar
  5. Anónimo6:06 p.m.

    Awwww.... que liiindooo.... :)
    Chu, esos fueron 5 min. mas de peli... I´m working on it....

    Gina :)

    ResponderBorrar
  6. Que Linda historia!!! pero lo mejor de todo es que esta historia va a continuaar!!! es lindo ver que las parejas podemos encontrar esa estabilidad y ese amor que siempre se ha buscado...es por eso que debemos de sentirnos afortunadas!!! y ustedes ya lo son desde el momento que se encontraron! increible post chumy!!! muchas felicidades y a ro tambien!!
    pd: me debes la historia de la fan psyco!! jajajaja

    Cuidense y amense mucho siempre


    Atte:

    Hilito y Ca!
    saludos desde el lugar del reves!

    ResponderBorrar
  7. Haaay me mueroooo!
    waaa que bonito o.o

    ResponderBorrar
  8. wooooww!!!!!!!!!!, me encanta leerte tan enamorada; como lo dije en la 1a parte, en ocasiones las separaciones son buenas, me alegro estén tan bien, a gusto enamoradas, estoy pasando por algo similar y ojalá el dolor termine pronto. En cuanto a la marcha es verdad, en cuando llegas, vez a toda esa gente que comparte lo mismo que tú, el furor colectivo te invade, penetra en tu cuerpo y en verdad sientes el "orgullo de ser" parte de esta comunidad....

    saludos y buena vida

    ResponderBorrar
  9. A eso se le llama escribir con el corazon =D

    ResponderBorrar
  10. Anónimo2:03 a.m.

    Uyy!! Se quieren casar?? Que lástima que fuera del DF la Ley de Sociedades de Convivencia no este -y a lo mejor NUNCA lo estará- aprobada. Pero ustedes siganle votando por partidos conservadores y retrógradas. Ya tendrán otra vida para rectificar o para ser residentes capitalin@s.

    ResponderBorrar
  11. Hola!
    Que maravilloso saber que su historia de amor continúa a pesar del distanciamiento temporal! El amor cuando es verdadero termina venciendo todos los obstáculos!
    Que felicidad saberlas juntas y enamoradas!
    Me emociona que la historia de amor que tanto me atrajo de este blog continúa haciendo que las lenchas suspiremos hondoooooo!!!

    Saludos para usted y para Ro!

    ResponderBorrar
  12. waaaaaaaa!! que emoción!! Es que he seguido ésta historia desde siempre! me alegro mucho que estén juntas de nuevo y espero que asi sea por mucho tiempo más! XD

    Saludos

    ResponderBorrar
  13. Pues me parecio genial la segunda parte; ojala nos sigan compartiendo mas de esa relación que estan una vez mas tomando entre sus manos y corazones; apenas me prestaron la serie de "the L word" y me estaba medio desanimando ( soy nueva lencha jajjajaja) pero ver una historia real; como la suya hace que uno piense en el tipico "si se puede" "si se puede", jejeje, espero poder entender mucho de este mundo nuevo para mi desde hace casi un año, me da gusto leerte tan entusiasmada, me da gusto que Ro haya reconocido sus errores y aciertos y que se vean de una manera distinta, me da gusto como escribes "hicimos el amor" desafortunadamente los humanos ya no hacen el amor, solo tienen "sexo" y saber que hay quien se haga el amor, me reconcilia con la vida.

    Muchas felicidades a ambas.

    y ojala nos sigan compartiendo de su cariñito.

    Un besazo.

    ResponderBorrar
  14. felicidades por el espacio y por compartir lo que hacen, me divierto mucho cuando entro por aca, aprendo cositas nuevas y me rio como loquita.

    Que cumplan muchos mas!!!

    ResponderBorrar
  15. ah!!!! me encanta su historia y me encanta que esten juntas otra vez.

    Muchas felicidades.

    Saludos

    ResponderBorrar
  16. Anónimo8:31 p.m.

    hola .. que lindo escribes.. me hiciste llorar por como lo describes.. muchas felicidades a ti y ro.. y que padre que se siguen amandooo saludos..esta con madre tu blog




    anonima#1

    ResponderBorrar
  17. Perra...ja ja ja ja..no mms.. ya que te digo si yo las vi!!!! jaja..felicidades perrucha de cinco chichis

    ResponderBorrar
  18. aaah pero que bello ^^

    muuuuchas felicidades para ambas, sé que les irá muy bien :)

    Saludos de Colombia!

    ResponderBorrar
  19. cuando estara la tercera parte de la historia??? me muero de curiosidad.

    ResponderBorrar

¡Buga la que no comente!