Breve guía de supervivencia al rompimiento de corazón

Cada cierto tiempo, me llega un mail o un comentario de alguien diciendo que acaba de terminar con la novia, que le rompieron el corazón y que no puede ni con su alma. Invariablemente preguntan: "¿Cómo hago para superar esto?".

La respuesta que la gente da, casi siempre es una versión similar a "El tiempo lo cura todo". Y sí, es horriblemente cierto, pero cero consolador.

La verdad es que muchas veces no he tenido respuesta para esa pregunta. Yo nunca me he considerado una persona fuerte, es más, siento que soy bastante aferrada, que mis duelos son largos y que tardo en asimilar las cosas. Pero bueno, hago mis intentos y muchas veces me descubro feliz. Una tiene que hacer lo que puede con lo que tiene y no aferrarse, como diría el Sandwichón.

La cosa es que hace algún tiempo, una chava me mandó mensajes por el Twitter diciendo "Tú no me conoces, pero yo conozco tu historia, sólo dime ¿cómo chingados le hiciste para superarlo? Tengo 2 meses llorando y ya me harté! Pero no dejo de hacerlo ...¿algún día se acaba verdad? Digo, ¿hay un día en el que ya no duele tanto?"

Miré hacia atrás y pensé en las cosas que había hecho. No les garantizo resultados, pero esto es lo que a mí me ha funcionado:

• Llora todo lo que quieras. Cuando la gente te ve llorando, te piden en automático que no llores porque no tienen idea de cómo tratarte. La realidad es que tienes que llorarlo, tienes que darte el chance de sacar lo que sientes. Sola, acompañada, como prefieras. Pero hazlo. Si lo necesitas, ve al psicólogo.
• Van a haber mil cosas que te recuerden a ella y vas a querer evitarlas. Puedes hacerlo un tiempo, pero cuando te descuides te las vas a topar. Así que chútate todas las canciones corta-venas, ve a esos lugares, abre esos libros. Es la única manera de hacer inmune a esas cosas. Súfrelas hasta cansarte.
• Los primeros tres meses son los más difíciles (este tiempo puede variar de persona a persona), pero es necesario sufrirlos. Lo que no sacas hoy, lo sacarás después.
• Va a llegar un momento en el que te sientas molesta. Tienes que permitirte enojarte con ella, pero luego tienes que encontrar maneras de sacar tu frustración. Búscate alguna actividad física para descargarla: sal a correr, rompe una piñata, grita hasta perder la voz, juega box en el Wii... La que te canse y mantenga tu mente ocupada es la buena.
• En algún momento, tienes que dejar de hablar con ella. Yo sé que está de la chingada, que sientes que vas a perderla, pero ten muy presente algo: ella no sabe tratarte como amiga, te va a confundir y luego te vas a sentir peor.
• Sal mucho con tus amigas. Aunque no tengas ganas. Anda, ve y distráete. Lo peor que puede pasar es que sigas sintiéndote como ya te sientes. Si tienes una amiga que ya pasó por algo similar, te va a entender. Ve por lo menos a ver tele con ella.
• Muy importante: cuando te hartes de sufrir, dedícate a vivir. Haz todo lo que te nazca, sé más espontánea, más impulsiva. Si ya nada vale la pena, no pierdes nada. Haz cosas que te dan miedo o pena. Cuando haces cosas nuevas sientes un rush de adrenalina que te brinda una sensación de libertad. Que no se te olvide: eres libre y puedes hacer lo que te da la gana.
• Haz cosas padres para crear nuevos recuerdos. Escápate a la playa, prueba comida extranjera, viaja a lugares que no conoces (aunque estén cerca), sal con una chava que no conoces, platica con gente nueva, besa a una extraña, duérmete viendo las estrellas, cuélate a una fiesta, insinúate a la vieja de telemarketing que llama todos los días solo para sacarla de onda, toma la carretera y canta las canciones que te gustan a grito pelado.
• Perdónala. Estar molesta con ella te va a servir por un tiempo, pero luego tienes que dejar ir ese enojo. Es como escupir al cielo porque todo ese coraje está en ti y tú no vas a poder ser feliz hasta que dejes de estar enojada con ella.

Y bueno, cuando te sientas triste de la nada y no puedas evitar soltar la lagrimita, recuerda: todo pasa, todo cambia, este dolor eventualmente se irá.